Historia ilustrada de los ovnis
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Presentación de «El año de la rata» con Mariana Enriquez y Dr. Alderete en Barcelona
Nos llena de ilusión invitaros a la presentación de El año de la rata, con Mariana Enriquez y Dr. Alderete, en la librería La Central del Raval en Barcelona, que tendrá lugar el próximo lunes, 28 de marzo, a las 19:00 (hora España). La editora Daniela Demarziani moderará el encuentro.
Una de las voces más sorprendentes de la literatura actual y la impactante obra gráfica del ilustrador latinoamericano se unen en esta crónica gráfica y distópica a mitad de camino entre la realidad y la más absoluta ficción. Una lectura fascinante y desconcertante, en la que la fantasía y lo sobrenatural penetran en nuestras vidas cotidianas.
La entrada es libre hasta completar el aforo, pero, si queréis aseguraros vuestra plaza, podéis inscribiros en la web de La Central. Todas aquellas personas que estéis fuera de Barcelona, tenéis la opción de seguir la presentación virtualmente a través de este enlace.
Vamos al museo/ Aprendemos en casa / Vamos de paseo / Celebramos la Navidad
Vamos al museo/ Aprendemos en casa / Vamos de paseo / Celebramos la Navidad
Por Joseph Oliver, Papel en blanco, 29 de diciembre de 2021
Esta serie de libros es una completa y divertidísima gamberrada. La colección Programa de Lectura de Escarabajo Pelotero de Libros del Zorro Rojo es una forma de subvertir los libros didácticos de otros tiempos. Con una estética vintage que nos retrotrae a los años 50 y 60 y a un modelo de felicidad consumista del que no éramos conscientes en su momento, Miriam Elia realiza un ejercicio de ácido cinismo en estos minilibros temáticos. Tanto sea hacia el arte moderno en Vamos al museo, como a la imposición de ideologías y el homeschooling en Aprendemos en casa, como mi preferido, el demoledor Celebramos la Navidad, la autora acuchilla el ecosistema en el que vivimos para mostrarnos de una forma irónica todos los puntos en los que como Humanidad estamos naufragando. Especialmente sangrante es el de Celebramos la Navidad, el ejemplo perfecto de cómo una celebración de carácter espiritual pierde toda su identidad para convertirse en un abanderamiento más del ultracapitalismo actual.
Descarga tu cartel de «1984»
En las calles, en las plazas, desde tu móvil u ordenador, el Hermano Mayor te vigila allá donde vayas. En este presente en el que somos esclavos de la tecnología, de las fake news y de un puñado de gigantescas corporaciones, 1984, el clásico universal, resuena entre nosotros.
Hemos preparado este espectacular cartel para compartir con todos vosotros el impactante mensaje de George Orwell, acompañado del arte de Luis Scafati. Podéis descargarlo, compartirlo, imprimirlo y pegarlo en paredes o muros… No dejemos que el Hermano Mayor nos controle.
Consigue el tuyo aquí.
El patito feo
El patito feo
Por Canal Lector
Marina Abramović, artista serbia que ha protagonizado inolvidables performances, fue reconocida recientemente con el Premio Princesa de Asturias de las Artes. Entre las muchas facetas que ha desarrollado a lo largo de sus más de treinta años en activo está también la de ilustradora, como demuestra este proyecto gráfico mediante el que recupera uno de sus textos preferidos, considerado el cuento más autobiográfico de Andersen. Y es que, efectivamente, el autor danés siempre tuvo el complejo de pobre, feo y desgarbado y el empeño de toda su vida fue conseguir el reconocimiento de los demás. Cosa que, como se sabe, consiguió. Al igual que el patito feo, tras una infancia y adolescencia desgraciadas, el Andersen adulto disfrutó de la admiración general. Podemos hablar en parecidos términos de Abramović, tal y como señala en el epílogo de esta edición «tanto de niña como de adolescente siempre me reconocí en ese cuento […] Me sentía gorda, fea y despreciada. Para mí la adolescencia fue una etapa muy complicada e infeliz». Una historia de fama universal que, a pesar de sus innumerables adaptaciones a todo tipo de formatos, adquiere nuevos matices con la excelente traducción del danés (a cargo de Daniel Sancosmed) y los esbozos en grafito de las penosas peripecias del maltratado patito. La edición ofrece los contenidos en páginas de grandes dimensiones, con una sobrecubierta amarilla, y numerosos detalles (tipografías, distribución de los textos…); que dotan a la propuesta de mayor atractivo visual.
Miniaturas incandescentes, los cuartetos que Emily Dickinson enviaba a modo de regalo
La miniatura incandescente
Por Lara Gómez Ruiz, La Vanguardia, 6 de diciembre de 2021
Emily Dickinson se pasó los últimos quince años de su vida encerrada en casa. No salía de su pequeña habitación de su casa de Amherst, Massachussets, donde hizo de la poesía su principal puerta al mundo. Tal era la libertad y la posibilidad de ser ella misma que le brindaban, que llegó a escribir 1.800 poemas aunque solo consintió publicar en vida, de forma anónima, siete de ellos.
Muchas de las cosas que escribía no las consideraba obras como tal. Los concebía como pequeños amuletos y los enviaba, modulándolos, eso sí, según su interlocutor. “Se podría decir que eran pequeñas piedras preciosas que regalaba a sus seres queridos, a amigos o a personas a las que realmente apreciaba”, explica a La Vanguardia María Negroni, quien ha seleccionado y traducido 185 de estos poemas inéditos en español y los ha publicado en La miniatura incandescente (Libros del Zorro Rojo). Una delicada edición que cuenta con las imágenes, basadas en el arte del papercut, de Lucila Biscione.
«Los acompañaba muchas veces de flores u otros regalos, aunque en realidad el verdadero presente era el propio texto. Demostraba así no solo su arte, sino que se había acordado de esa persona», añade. Estas pequeñas miniaturas incandescentes acostumbraban a tener cuatro versos y mucha sonoridad. De ellas, a menudo, salían poemas propiamente dichos.
En esta recopilación, el lector puede hallar cuartetos florales y turbulentos, frívolos y crispados. «A veces, hacia el final, estos poemas se vuelven elegíacos e incluso áridos o abstractos. Pero todos se inscriben contra la retórica, se burlan del énfasis, manifiestan un deseo de contravenir las reglas, de confundir categorías y definiciones, para buscar el vínculo entre órdenes de realidad diversa», afirma Negroni.
No es la primera vez que la argentina se adentra en el mundo de Dickinson. En 2013, año en el que la Universidad de Harvard puso a disposición del público los papeles privados de Emily, ya tuvo un acercamiento a la poesía de la norteamericana. «Encontré un repertorio de palabras, ordenadas alfabéticamente que registraba de modo exhaustivo las recurrencias verbales de la autora. Elegí, sin pensarlo, las palabras que más resonaban conmigo y a partir de allí, escribí Archivo Dickinson (Vaso Roto), cuya finalidad no era otra que la de rendirle homenaje».
Un homenaje que vuelve a hacerle con esta nueva publicación. «Me atreví con este proyecto por la sencillez de estos cuartetos. Son de una belleza extrema, pero a la vez no son complejos. Y es que debo decir que la traducción de Dickinson no es nada fácil. A veces, jugaba con la sonoridad o hacía juegos de palabras o sílabas que tenían un sentido en inglés, pero que, traducidas literalmente, no tenían la misma gracia en español. Esto, en cambio, es distinto y, a la vez, nos ayuda a conocer mejor su mundo».
George Orwell, el escritor que logró imaginar en 1984 cómo sería el mundo de la actualidad
1984
Por Mónica López Ocón, Tiempo Argentino, 5 de noviembre de 2021
La distopía emblemática de George Orwell 1984 bien podría llamarse 2021. Concebida hace 73 años, parece escrita hoy.
En ella, el Gran Hermano es una figura omnipresente. El Ministerio del Amor tortura a los ciudadanos rebeldes, El Ministerio de la Verdad solo dice lo que le convenga al gobierno. El Ministerio de la Paz perpetúa el estado de guerra y el Ministerio de la Abundancia raciona la comida y hambrea al pueblo. Las múltiples telepantallas penetran en la vida de los ciudadanos violando su intimidad. A través de ellas, diariamente el gobierno implementa los “dos minutos de odio” haciendo señalamientos y linchamientos públicos convocando de esta manera a descargar todo tipo de basura violenta contra los enemigos del sistema del mismo modo que hoy lo hacen los medios corporativos y las redes sociales.
Libros del Zorro Rojo acaba de publicar esta obra predictiva en una cuidada edición que tiene dos grandes valores agregados: la traducción de Ariel Dilon y los dibujos de Luis Scafati tan crispados, oscuros y terribles como el propio infierno orwelliano, como la propia realidad actual.
«Yo no había leído 1984 hasta que me propusieron ilustrarlo –dice Scafati- y sentí que ese libro escrito en 1948 me estaba contando este presente. Siento que vengo dibujando 1984 desde que era estudiante sin haberlo leído. Soy un sobreviviente de los ’70, de la época de la dictadura. A mí me expulsaron de Bellas Artes. Tengo mi historia y esa historia tiene mucho que ver con 1984. Luego de leerlo me di cuenta de que mi dibujo tiene mucho que ver con lo que cuenta Orwell. Me maravilla cómo un libro escrito hace tanto tiempo está contando nuestro presente. Es increíble que él haya podido ver lo que vivimos en el presente y que, en realidad, empezó mucho antes, pero que hoy tiene el enorme impacto de la tecnología, de las redes sociales, de la prensa».
Pero Orwell no solo habla desde el pasado del mundo uniformado por la globalización, sino también de algo que parece una dolorosa característica distintiva de nuestro país, las desapariciones forzadas a las que él llama «evaporaciones» y que recuerdan el pavoroso discurso de Jorge Rafael Videla donde define al desaparecido como alguien que «no tiene entidad». Ese discurso, señala Scafatti, «también parece salido de 1984» Y agrega: «Ese libro me hizo sacar afuera imágenes que ya estaban dentro de mí para plasmarlas en el relato que tenía que ilustrar».
Refiriéndose a las técnicas y materiales que utilizó en sus dibujos dice: «A la tinta china la siento como parte de mí. La tinta y la pluma son los elementos a través de los que se expresan la línea, los contrastes rotundos de blanco y negro y que tienen que ver con la crudeza que impone esta historia. El color no existe en ella, sino que está contada en blanco y negro con algunos pequeños toques de collage y de carbonilla».
Los dibujos del artista no son ilustrativos si se entiende por ese adjetivo una manera de repetir servilmente palabras en otra lengua, la de las líneas y las formas. Sus creaciones más bien acompañan al texto, lo complementan en sus armonías más bajas, como si se tratara de una melodía alarmante interpretada a dúo.
Resulta difícil separar la voces de esa interpretación, del mismo modo que a Scafati le resulta difícil separar al hombre del artista. «Me cuesta -dice- dividir al dibujante de la persona que soy, porque el dibujo es algo que ya circula en mi torrente sanguíneo, pero mirar con una especie de lente de aumento esta realidad es inquietante. Siento asfixia. Los medios hegemónicos interpretan, distorsionan y se meten en la subjetividad de la gente. Eso, que me deja un sabor muy amargo, es 1984. Los dos minutos de odio de los que hablaba Orwell son las horas de odio que estamos viviendo, lo que significó el macrismo y lo que significan políticos que no son políticos, sino pequeños monstruos para los que la mentira es un valor». Su asfixia, sin embargo, no le impide expresar un deseo: «Espero que esta edición del libro llegue a la gente y pueda servir de algo».
No está escrito en ningún lado que el arte y la literatura tengan la capacidad de vencer al odio. Pero sería maravilloso que así fuera.
En el cielo
En el cielo
Por Canal Lector
Desde el amanecer hasta el ocaso la naturaleza nos ofrece un espectáculo variado y sugerente, solo es preciso enfocar bien el objetivo para apreciar el zumbido de los insectos, el vuelo de los pájaros, el rumbo errático de una semilla, el brillo del arcoíris, la firma de una estrella fugaz. Lo mismo sucede en el medio marítimo, tanto en la superficie como en las profundidades ocurren permanentes y maravillosos procesos, e incluso circunstanciales escenas protagonizadas por pequeños y mayores. Unos y otros se complementan y activan día tras día el engranaje de nuestro mundo, sencillas e inmensas dinámicas que puedes observar con detenimiento en este breve y poético álbum. Las ilustraciones corren a cargo del reconocido artista italiano Giordano, que aporta una colección de láminas elaboradas a partir de patrones geometrizantes y tonalidades otoñales. Este título sigue los mismos patrones estéticos que sus anteriores propuestas En el prado y Cuando el sol se despierta.
«Yo también era un patito feo»
El patito feo
M.F. Antuña, El Comercio, 17 de octubre de 2021
Marina Abramovic ilustra con sus dibujos el clásico de Andersen y confiesa su cercanía con el personaje
Nació el último patito precedido por sus hermosos hermanitos y cuando vio la luz se reveló enorme, soso y extraño. No imaginaba que acabaría siendo un cisne. Y algo parecido le pasó a ella, que pone sus líneas al servicio de la narración infantil y se refleja y se cuenta en ella.
«Me atraía mucho la idea de ilustrar El patito feo (…). Tanto de niña como de adolescente, siempre me reconocí en ese cuento, porque yo también era un patito feo. Ya desde muy joven me costaba encajar», relata al final del volumen la artista serbia, que reconoce haberse sentido «fea, gorda y despreciada». No fue la suya una adolescencia ni fácil ni feliz. «Tenía las piernas flacas, calzaba zapatos ortopédicos y llevaba unas gafas espantosas», confiesa en el libro, y suma un corte de pelo por encima de las orejas recogido con horquillas y vestidos de lana gruesa. «Por si fuera poco, tenía el rostro aniñado y con un narizón en medio. Estaba convencida de ser la niña más fea de la escuela».
Pero llegó el arte, encontró en la perfomance su manera de expresión y el mundo cambió. «Conocí la belleza y la verdad a través de esta disciplina, aunque tuvo que pasar un tiempo para que el público lo entendiera. A diferencia del cisne del cuento, encontré mi identidad y mi fuerza antes de que los demás fueran conscientes de ellas».
Fue un patito listo que pronto advirtió dónde estaba su poder, quién era y qué quería ser. La determinación ha guiado los pasos de la artista que el próximo viernes recogerá de manos de la Princesa Leonor el Premio de las Artes en el Campoamor. «En cuanto me coloqué frente al público al comienzo de mi primera escenificación, experimenté una transformación plena, como si estuviera saliendo de un huevo que acabara de eclosionar», narra llevando su propia vida al terreno del relato. «Y, entonces -añade-, dejé de dudar de mí misma, de subestimarme, y me abracé a un yo más elevado».
Hay una metamorfosis cuando crea belleza para el público, cuando pone ante sus ojos el arte que le ha hecho célebre. «Durante mis perfomances, me siento bella, radiante y poderosa. Todo se hace posible y el mundo que me rodea se torna luminoso».
El final es feliz para todos: «Entonces, el patito extendió las alas, las batió con más fuerza que nunca, y se fue volando. Sin darse cuenta, llegó a un gran jardín de manzanos en flor». Olió las lilas y observó a los cisnes blancos y acabó por encontrar su lugar. «Ya no era una torpe ave gris, fea y desgarbada: era un cisne».
Ríos del mundo
Ríos del mundo
Por José Alejandro Adamuz, National Geographic Viajes, 22 de noviembre de 2021
Sólo una editorial como Libros del Zorro Rojo podía meter al río Nilo entero dentro de un libro. Algunas librerías lo colocarán entre la sección de ilustrados infantiles y otras entre los atlas y la cartografía, y esa indeterminación define perfectamente lo que es este libro: belleza y rigor. Sí, el río Nilo ocupa un desplegable central de cuatro páginas de gran formato y el río Congo se lleva tres páginas y muestra hasta el encuentro entre Stanley y Livingstone; pero hay muchos más, casi una veintena de ríos del mundo que fluyen entre las cubiertas como si nacieran y fueran a dar a la mar. Las ilustraciones de Martin Haake despiertan la ensoñación viajera con cada uno de sus detalles. El libro está hecho para ser leído tumbados en el suelo, con el dedo resiguiendo el trazado de cada río, imaginando un viaje por territorios exóticos y lejanos igual que cuando de niños tomábamos el globo terráqueo y jugábamos a aquello de hacerlo girar y pararlo a ciegas para ver a dónde nos íbamos a ir de viaje.
Milo imagina el mundo
Milo imagina el mundo
Por Adrián Cordellat, El País, 3 de noviembre de 2021
Milo imagina el mundo es un álbum ilustrado único. Lo es porque aborda un tema nada común en la literatura infantil: el viaje de un niño pequeño en el metro para visitar a su madre en la prisión en la que cumple condena. Y lo es porque ese hecho tan dramático es importante, pero a su vez es secundario: Milo, en realidad, podría haber ido a cualquier lugar que le provocase burbujas en el estómago, emoción y nervios a partes iguales. Lo verdaderamente fascinante de este álbum creado por los premiados Matt de la Peña y Christian Robinson es cómo Milo afronta esas burbujas en el estómago: imaginando las vidas del resto de pasajeros del vagón y plasmando esas vidas en inocentes dibujos; y cómo en ese viaje de imaginaciones y dibujos aprende una lección que la mayoría no acabamos de interiorizar nunca: que a las personas es difícil conocerlas, juzgarlas e incluso imaginarlas por sus apariencias.
Mariana Enríquez, la maestra del terror: «Lo cotidiano es inquietante»
El año de la rata
Por Henrique Mariño, Público, 4 de noviembre de 2021
El coronavirus fue una tapadera para encubrir una red mundial de trata de menores y el hospital de campaña instalado en Central Park durante la pandemia, una pantalla para ocultar el traslado de niños topo, esclavos sexuales de los poderosos, cuya impunidad les había llevado a encerrarlos bajo el parque más popular de Manhattan. Lógicamente, esto es el argumento de un relato de ficción, pero nadie niega que en ciudades como Bucarest o Bogotá haya chavales que malviven en alcantarillas, víctimas de la pobreza, de abusos y de adicciones.
Mariana Enríquez (Buenos Aires, 1973) es una de las nuevas plumas del terror hispanoamericano. Desde niña, la escritora y periodista mamó el género de la biblioteca de sus padres, donde había obras de todo tipo que, sin pretenderlo, también la conducían al miedo. Y escuchó con devoción las historias supersticiosas que le contaba su abuela. Por ejemplo, en aquella habitación rodeada de libros había un piano que debía permanecer siempre cerrado, le advertía, pues si se quedaba abierto al diablo podría darle por tocarlo.
El miedo que destila un cuento infantil como mecanismo de protección ante el peligro y lo desconocido en este caso no pretendía preservar la inocencia de la pequeña Mariana, sino las teclas del propio piano. Es más, a ella aquellos relatos no le resultaban oscuros, sino divertidos. Y de lo tangible —el teclado, la tapa siempre bajada, los ojos inmóviles de las muñecas de porcelana que decoraban la estancia, una puerta que conducía a un sótano que no era más que un depósito olvidado— supo exprimir un jugo amenazante.
Blindados ante el enemigo exterior, el hogar terminó convirtiéndose en una jaula. Si no te protege, cree Enríquez, el espacio doméstico se torna el más siniestro. Esa mirada, que deforma lo común para revelarnos lo tenebroso, también se nutrió de la crónica negra. Es decir, de las noticias de sucesos, pero también de la muerte que se respiraba en el ambiente cuando era una cría: las torturas, los desaparecidos o los secuestros de niños, ese miedo a no ser quién es uno.
En definitiva, el terror de lo cotidiano, cuando lo cotidiano también puede ser una dictadura. Aunque ella no la sufrió en carne propia, el trauma también era horror. Y de esa realidad siniestra de la Argentina surgió Nuestra parte de noche, Premio Herralde de Novela 2019, porque Enríquez entiende que en su país el terror también es crónica política y social, lo que motivó que se retrotrajera al Proceso y que se enfangase en los suburbios.
Ahora, en cambio, su referente es otro, si bien en su nueva obra, El año de la rata (Libros del Zorro Rojo), a veces tampoco queda claro qué es realidad y qué es ficción. Vuelve también a perturbar al lector cuando juega con hechos reales —el hospital de campaña instalado en Central Park—, algunos tan increíbles que parecen producto de su imaginación: una empresa de fumigación cuyo equívoco eslogan es Matamos por encargo o un camión que circuló por México repleto de cadáveres procedentes de morgues saturadas hasta que falló el sistema de refrigeración y fue abandonado.
Las historias son suyas, pero parten de las ilustraciones de Dr. Alderete, su amigo y artista al que admira. «El proceso fue muy sencillo. Él se puso a dibujar mucho en los primeros meses de la pandemia y se le ocurrió que le pusiera textos a algunos dibujos. A ver si podía tener proyección o no: nada planeado seriamente, fue muy lúdico», explica desde Buenos Aires la escritora, a quien no le seduce el dietario vírico como género, o sea, las crónicas personales que proliferaron durante la pandemia.
Los relatos, más que de terror, son distópicos, fantásticos, mitológicos o sobrenaturales, pese a que algunos puedan resultar terroríficos. Enríquez marca distancias respecto a su producción anterior, aunque la experiencia ha sido sanadora. «Para mí, en ese momento sirvió también como limpieza de obsesiones que tenía muy frescas con Nuestra parte de noche. Fue una manera de sumergirme en otro universo», reconoce. «Así que claro que son muy diferentes, porque no diría que los textos son totalmente míos».
Admiradora de Ray Bradbury y de Silvina Ocampo, a quien le dedicó un libro, La hermana menor, la escritora argentina se aferra a algunas vivencias recientes porque el miedo, si es local y contemporáneo, según ella cala todavía más. Todo sea para que el terror sea disfrute, no tormento, que es como lo siente como lectora. «Creo que hay un fondo de fin de los tiempos, de sensualidad, de conspiranoia, de lo inexplicable», reflexiona sobre el contenido de los textos, cuyos dibujos fueron concebidos durante la pandemia.
Vuelven los ovnis con una historia ilustrada para iniciados (o para iniciarse)
Por Eduardo Bravo, Revista GQ, 15 de noviembre de 2021
Desde hace siglos, mucho antes de oír hablar de nada parecido a ovnis, el ser humano ha mirado al cielo en busca de respuestas. Sin embargo, no han sido pocas las veces que, lejos de resolver sus inquietudes, lo visto en el firmamento le ha provocado nuevas dudas.
Fenómenos atmosféricos extraños, cuerpos celestes que no deberían estar donde aparentemente se encuentran, objetos que se mueven a velocidades vertiginosas o bailes del astro rey han sido interpretados de muy diferente manera según las épocas. Desde la prueba fehaciente de que existe un Gran Arquitecto del Universo a meros casos de alucinaciones colectivas, sin olvidar las teorías que sostienen que no estamos solos en la galaxia y somos visitados con frecuencia por seres extraterrestres.
«Desde pequeño disfruté leyendo libros sobre lo paranormal. Me interesaba todo tipo de temas: desde ovnis y fantasmas, hasta monstruos folclóricos, porque siempre me encantaron las ilustraciones fantásticas y los inquietantes relatos sobre encuentros incorpóreos. Este entusiasmo también fue alimentado por la gran cantidad de ciencia ficción que vi, incluidas series como Expediente X, Doctor Who y Star Trek», explica Adam Allsuch Boardman, autor radicado en Reino Unido que está convencido de que, una parte importante de la diversión que proporcionan esas historias, radica en «construir tu propia explicación de los eventos, ya sea de una manera prosaica o fantasiosa».
Otro de los atractivos del fenómeno ovni sería, también en opinión de Allsuch, que toda esa pluralidad de teorías son un buen reflejo de la cultura imperante de la época en la que surgen. «Hacia finales del siglo XIX, los informes sobre ovnis describían las ‘‘aeronaves’’ como aparatos muy ornamentados, con todo tipo de hélices, aletas móviles y pilotos con gafas, como si hubieran surgido de las páginas de una novela de Julio Verne. Sin embargo, a mediados de siglo XX, los ovnis experimentaron una remodelación minimalista. Ejemplo de ello es un avistamiento de 1947, en el que los periódicos estadounidenses describieron el fenómeno como ‘‘platillos voladores’’ brillantes, término que perdura hasta el día de hoy. Luego, además de esa forma de platillo volador, hay testimonios que describen una sorprendente gama de diseños: desde sondas de muchas extremidades, hasta elegantes modelos similares a autos deportivos».
Historia ilustrada de los ovnis es una suerte de enciclopedia en la que, de forma amena y con magníficos dibujos, es posible conocer, además de la evolución de los diseños de las aeronaves o los diferentes tipos morfológicos de los extraterrestres que habrían visitado la Tierra a lo largo de la historia, algunos de los casos más importantes de la ufología, detalles sobre enclaves míticos como el Área 51, testimonios de abducidos, la actitud que han tomado los gobiernos respecto del tema y las herramientas que habrían utilizado para ello, como los llamados “hombres de negro”.
«Antes de este libro escribí e ilustré An Illustrated History of Filmmaking. Tanto con uno como con otro, me planeé que resultaran accesibles para una audiencia muy amplia. Por eso, mientras hacía Historia ilustrada de los ovnis, tenía en mente los libros que leía cuando era adolescente. Esto ha hecho que mi trabajo sea una buena introducción para los interesados en el tema, al tiempo que contiene una buena cantidad de información y referencias más oscuras para aquellos que ya son expertos».
Los objetos volantes no identificados gozaron de una especial popularidad en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, después de esa edad de oro en la que jugaron un papel clave la situación geoestratégica derivada de la Guerra Fría y los productos de cultura popular, el fenómeno fue perdiendo fuerza. Al menos así fue hasta que la desclasificación reciente de ciertos documentos por parte del Gobierno de Estados Unidos, los avistamientos de los llamados «ovnis Tic-Tac» por parte de la Marina de ese país y la viralidad de las redes sociales han vuelto a reavivar el tema. A pesar de ello, este nuevo auge no ha sido suficiente para que Adam Allsuch Boardman consiga ver uno de estos artefactos.
«Lamentablemente, todavía no he visto un ovni. Durante la realización del libro tuve varias experiencias de ‘‘parálisis del sueño’’, que es un fenómeno en el que las personas se despiertan por la noche, sin poder moverse, y que suele ir acompañada de alucinaciones leves, semejantes a las imágenes oníricas. Los escépticos sugieren a menudo que las abducciones extraterrestres y los avistamientos de fantasmas en realidad se explican por el fenómeno de la parálisis del sueño. En mi caso, sospecho que fue provocado más bien por una cama incómoda».
Sandro Bassi y Peter Van den Ende, galardonados en los Premios Junceda 2021
Nos hace mucha ilusión anunciaros que dos autores de nuestro catálogo han sido galardonados en los Premios Junceda 2021: Sandro Bassi por La Nacionalien, en la categoría Libro de Adulto Ficción, y Peter Van den Ende por Travesía, en la categoría Junceda Global.
También celebramos el reconocimiento a Pedro Bellido Barquero por el vídeo de Gallinas y otros cuentos, con ilustraciones de Clara-Iris Ramos y textos de Rafael Barrett, en la categoría Animación.
Además, el ilustrador y artista plástico Sandro Bassi ha resultado ganador del premio Gran Junceda, otorgado por el jurado como reconocimiento especial a uno de los creadores premiados.
Enhorabuena a todos los galardonados y nuestro agradecimiento especial a la Asociación Profesional de Ilustradores de Cataluña por estos reconocimientos.
«Metrópolis», seleccionada para el catálogo «The White Ravens 2021»
Nos hace mucha ilusión anunciaros que Metrópolis, de Christian Montenegro, ha sido seleccionado para el catálogo The White Ravens 2021 de la Internationale Jugendbibliothek de Múnich (IJB).
«Es atrevido adaptar una obra conocida e interpretarla con un estilo propio. Es difícil hacerlo sin eclipsar ni dejar de lado obra original. Sin embargo, el ilustrador argentino Christian Montenegro se enfrenta a este desafío de manera notable. Su homenaje a Metrópolis, obra maestra del director Fritz Lang, estrenada en 1927, basada en una novela de Thea von Harbou, es una maravilla para la vista. Sin copiar el filme, las ilustraciones gráficas de Montenegro, acompañadas de los intertítulos de la película muda, capturan de manera excelente sus paisajes futuristas, el monstruo de la gran ciudad, la vida acelerada de la gente que imita los ritmos de las máquinas y las marcadas diferencias sociales entre la clase dominante y las masas esclavizadas. Montenegro adopta la estética en blanco y negro de la película, utiliza magistralmente efectos de luces y sombras, y trabaja con fuertes contrastes. De esta manera, consigue, con confianza e imaginación, traducir el largometraje a las imágenes estáticas del medio de la novela gráfica impresa.» Jochen Weber (IJB)
¡Nuestra más sincera enhorabuena a Christian Montenegro y al resto de títulos que han recibido este reconocimiento!
Álbum y política
Esta semana Libros del Zorro Rojo visitaremos, junto a tres editoriales amigas, diversas librerías del norte de España para hablar de libro álbum y política. A lo largo de estos días, abordaremos la responsabilidad social y cultural de las editoriales a través de algunos libros que pueden ayudar a generar conversación en torno a distintos temas sobre política, historia, diversidad… tantas veces considerados tabú. ¡Os esperamos para reflexionar sobre el mundo que nos rodea!
¡Nos vemos en la Feria del Libro de Madrid!
Este año volvemos a la Feria del Libro de Madrid para disfrutar de esta cita imperdible para los amantes de la literatura. Hasta el 26 de septiembre, os esperamos en el Parque del Retiro, en la caseta 194, para descubriros nuevas lecturas: clásicos ilustrados, novelas gráficas, rescates editoriales, álbumes para los más pequeños… Libros en los que el arte y la belleza nos ofrecen nuevos significados.
¿Con qué Zorro os quedaréis en esta cita tan esperada?
Palabras pintadas
Palabras pintadas
Por Emma Bosch, Faristol
Palabras pintadas es un imaginario doblemente excepcional.
La mayoría de álbumes ilustrados son nominales, es decir, las imágenes se pueden describir con sustantivos. Pero también los hay que representan acciones: promueven la adquisición de conceptos verbales y comportan a la par un grado de mayor dificultad. En ellos suele aparecer un personaje que lleva a cabo una actividad, generalmente un niño pequeño que manipula un objeto. Palabras pintadas es un álbum verbal excepcional porque los protagonistas son animales retratados —con diferentes niveles de humanización— en escenas que pueden ser totalmente verosímiles o totalmente fantásticas. En el listado de verbos hay acciones habituales en esta modalidad de libro, como nadar, cantar, probar, etcétera, pero también hay otros menos usuales, como pensar, fascinarse, huir… Esta variedad hace que la obra interese a niños y niñas de diversas edades y permite la relectura en diferentes etapas vitales.
Es común que los libros ilustrados se consideren «la primera galería de arte para la infancia». Palabras pintadas sería un buen ejemplo. En las pinturas de Majewski se puede identificar la influencia, más o menos evidente, de artistas como David Hockney (el cocodrilo que se atreve a saltar a la piscina de A bigger splash), Franz Marc (el caballo rojo de crin azul que parte), Henri Rousseau (el tigre que posa), Mary Blair (el oso que construye un castillo) y de otros libros ilustrados como Perdido y encontrado de Oliver Jeffers (el pingüino que saluda). Y aquí radica la segunda excepcionalidad del libro: con estas referencias, más o menos directas, no se pretende que el pequeño lector reconozca unas obras que muy probablemente desconoce, sino que se le prepara para cuando se las pueda encontrar a lo largo de su vida. ¡Cómo nos gustaría ver, dentro de unos años, la expresión de los lectores cuando descubran estas conexiones con su «imaginario infantil»!
En definitiva, Palabras pintadas es una obra muy recomendable porque ayuda a ampliar el bagaje artístico y estético de los niños y niñas de forma inteligente.
Libros del Zorro Rojo, entre los ganadores de la lista del Banco del Libro
Nos llena de ilusión y satisfacción compartir que seis títulos de nuestro catálogo han sido premiados por el Banco del Libro de Venezuela como “Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes 2021”. Nuestra enhorabuena a todas las editoriales, autores, ilustradores y traductores que forman parte de esta prestigiosa selección. Agradecemos al Banco del Libro su permanente compromiso con la literatura infantil y juvenil.
Os invitamos a conocer estas obras a través de los veredictos del jurado.
Ganador Traducciones, categoría Infantil
El pájaro de fuego y otros cuentos rusos
Aleksandr Afánasiev. Ilustraciones de Iván Bilibin. Traducción de Joaquín Fernández-Valdés.
«Esta selección de cuentos populares rusos, que nos trae Libros del Zorro Rojo, mantiene la atmósfera que caracteriza estos cuentos no solo a partir de una impecable traducción, sino gracias a esa simbiosis que propicia una ilustración perfectamente imantada con la esencia original de los textos. La selección también es un acierto.»
Ganador Traducciones, categoría Infantil
Christian Robinson. Traducción de Estrella B. del Castillo.
«Tú importas es el ritornelo de este libro y el eje que abre las compuertas de múltiples perspectivas en las que ese ‘’tú importas’’ se materializa. Un libro de guiños gráficos definidos por collages dirigidos al lector en formación que diversifican la historia central y amplían las posibilidades del diálogo lector.»
Ganador Traducciones, categoría Juvenil
Atlas de las islas imaginarias
Varios autores. Traducción de Judit de Diego.
«La empresa de contar e ilustrar desde el vuelco activo de un imaginario profuso es casi inconmensurable; cuánto lo será reunir una vastísima cantidad de artistas, ¡68 ilustradores!, para realizar esta obra con un mismo motivo: la isla imaginaria inagotable y potente, el mejor lugar de juegos para un creador. Mientras se aborda la fascinante tradición de los Atlas y se tiene como fondo la inspiración proporcionada por la novela de aventura, se invita al joven lector a ingresar en las islas imaginarias presentadas, y también por qué no, a imaginar y crear sus propias islas siguiendo una tradición tan entrañable para la literatura.»
Ganador Traducciones, categoría Juvenil
Bestiario de vicios y virtudes
Leonardo da Vinci. Ilustraciones de Redmer Hoekstra. Traducción de Guillermo Fernández.
«La elegancia de este libro alimenta la vista y el gusto por la vida de un artista que imaginaba con arte toda su época. El valor que del pensamiento genial de Leonardo realiza el ilustrador a través de la representación gráfica de sus ideas —punzantes críticas a través de los animales con los que describe y cuestiona su sociedad— hace de este un libro incomparable como registro que habla de dos tiempos en uno, revisitando a un gran pintor y creador polivalente, a la vez que trae a la vida en papel un documento que se inscribe en una tradición muy querida para la literatura, el libro de criaturas fantásticas o bestiario que une el Renacimiento con la contemporaneidad.»
Ganador Traducciones, categoría Informativo
Julien Baer. Ilustraciones de Sébastien Mourrain. Traducción de Alicia Jiménez de Dios.
«Por poner al lector, con inteligencia, humor y contundentes ilustraciones, ante el dilema de ser carnívoro o ser vegetariano, dejando abierta la reflexión sobre la relación de los humanos con la naturaleza y en general, sobre su siempre cuestionable papel como consumidor.»
Mención Rescate Editorial, categoría Informativo
La anarquía explicada a los niños
José Antonio Emmanuel (1931). Ilustraciones de Fábrica de Estampas. Diseño de Imprenta Rescate.
«Siguiendo la línea editorial de Libros del Zorro Rojo de reeditar libros emblemáticos como el Orbis sensualium pictus, La anarquía explicada a los niños, si bien no tiene la trascendencia de aquel otro, es una propuesta informativa pionera que de la mano del autor José Antonio Emmanuel propone un diálogo con el lector infantil sobre un tan tema difícil como la anarquía. Obviamente está alineado a los procesos políticos y movimientos obreros del momento. Ese acercamiento tiene un componente ideológico evidente que tenemos que ver en perspectiva con la distancia necesaria para valorarla.»
Celebramos el 400.º aniversario de La Fontaine con sus fábulas y los gouaches de Chagall
El pasado 8 de julio se cumplieron 400 años del nacimiento de Jean de La Fontaine, uno de los escritores franceses más ilustres, cuyas obras marcaron un tramo fundamental en la literatura del Grand Siècle. Para la ocasión, Estrella Borrego, editora de Libros del Zorro Rojo, acudió al programa Hoy empieza todo de Radio 3 y conversó con la periodista Marta Echevarría sobre la figura del poeta, conocido sobre todo por adaptar las fábulas de Esopo y Fedro al francés.
«Las fábulas son exhortaciones morales, pero lo que les aporta La Fontaine es ese lado de la sátira y de lo impertinente, esa humanidad mezclada con la leyenda y la poesía.» Estrella Borrego
Nuestra edición de Fábulas reúne cuarenta y tres fábulas ilustradas por otro genio, Marc Chagall, del que, casualmente el miércoles 7 de julio se cumplieron 134 años de su nacimiento. Presentados por primera vez en París en 1930, los gouaches causaron un gran revuelo en la sociedad de aquel entonces, reacia a que un pintor ruso y judío ilustrara los poemas de uno de los autores de Francia más emblemáticos.
«Chagall aporta algo que no habría sido posible con un artista latino más arraigado al clasicismo. Él aporta la fantasía, un elemento trepidante, sus colores… Tiene un estilo personal que mezcla realidad y fantasía, pero al mismo tiempo creo que ha escuchado al propio La Fontaine.» Estrella Borrego
Os invitamos a escuchar el programa, con el que podréis conocer los entretelones de este libro único.