Dimensiones | 16 × 24 cm |
---|---|
Páginas | 72 |
Encuadernación | Cartoné |
Publicación | 17/09/2019 |
ISBN: | ISBN: 9788412061109 |
H. P. Lovecraft. Paisajes y apariciones
17,90€
Hay existencias
«Una aparición de ojos vidriosos, negra como la tinta, que iba casi a cuatro patas, cubierta por trozos de moho, hojas y ramas, forrada en sangre coagulada y que mostraba entre los dientes brillantes un terrible objeto cilíndrico blanco como la nieve, que terminaba en una mano diminuta.» H. P. L.
En los relatos de H. P. Lovecraft, criaturas monstruosas o deformaciones se albergan en paisajes naturales y arquitectónicos. A menudo son lugares muy determinados, como los bosques de Nueva Inglaterra, la Antártida o el interior de casas antiguas de techos inclinados. Las apariciones de lo extraño y del horror pronto se enredan de forma inextricable con el entorno.
Los monstruos ya célebres del imaginario Lovecraftiano contienen a Cthulhu y a los seres invocados por el Necronomicón, entre otros, desplegados a través de un estilo narrativo laberíntico, envolvente, orlado por un romanticismo oscuro a la altura de Edgar Allan Poe.
En esta selección —que puede concebirse como una secuela artística de Bestiario, publicado por Libros del Zorro Rojo— se unen esos paisajes con las apariciones, en un recorrido que abarca la mayoría de sus textos más célebres y otros menos conocidos, como «La casa maldita».
Esta obra reúne pasajes memorables del imaginario de H. P. Lovecraft, iluminados por la poderosa visión artística de Enrique Alcatena, que amplifica y materializa con una paleta de colores pesadillescos lo que nunca debería ser visto.
Lee las primeras páginas de Paisajes y Apariciones aquí.
En la prensa
«Estamos, en todo caso, ante una imaginación desbordante, extremada y onírica, por momentos, efectista; también, ante una sabia escritura de alta elaboración estética.»Luis Alonso Girgado (El diario de Ferrol)
«Gandolfo ha seleccionado doce paisajes y apariciones. Alcatena los ha plasmado en pesadillas. O los leen de día o reservan hora en el psiquiatra.»Eugenio Fuentes (La Nueva España)